3.04 Tesis doctorado
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Browsing 3.04 Tesis doctorado by browse.metadata.categoria "Ciencias sociales"
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- ItemAlameda de Santiago de Chile : paseo urbano y escenario público, 1818-1875(2021) Quilodrán Rubio, Carolina; Rosas Vera, José; Pontificia Universidad Católica de Chile. Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios UrbanosEsta investigación estudia la Alameda a través de la construcción de un paseo y escenario público entre 1818 y 1875, periodo en el cual se constituye como un espacio urbano que experimenta una serie de importantes cambios que si bien, por un lado, lo situaron como un paseo representativo de la República, por otro, enfrenta a Santiago a una nueva identidad, un espacio con programa definido y de representación de la civilidad de los pueblos que traería consigo preocupaciones culturales y políticas. Pero el paseo estuvo lejos de ser una propuesta del siglo XIX. Antes varios fueron los intentos, incluso algunos realizados, de constituir en La Cañada un espacio de saneamiento urbano, sociabilidad y hermoseamiento de Santiago, hacia el sur de la trama fundacional. Esta tesis analiza el proceso de transformación y cambio de este lugar periférico de la ciudad en pos de sentar las bases de un proyecto como un paseo, convirtiendo a una hilera de árboles, en este caso una alameda semiurbana, en una construcción material y cultural, particularmente entre 1818 y 1875. Para comprender este proceso es necesario entender las transformaciones y cambios de la Alameda, especialmente bajo las acciones de Bernardo O’Higgins y Benjamín Vicuña Mackenna, agregando un periodo de transición cuando el naturalista francés Claudio Gay visita Chile, a principios del siglo XIX, y entrega dos registros iconográficos: el Plano de Santiago (1831) y el grabado del Paseo de la Cañada (1854). Igualmente son importantes los antecedentes elaborados por la expedición astronómica norteamericana de James Melville Gilliss (1855). La existencia de un paseo urbano denominado en 1818 como Campo de la Libertad Civil y posteriormente conocido como Paseo de las Delicias, ciertamente es reconocido y valorado como parte de la construcción histórica, espacial, social, cultural y de emplazamiento de un programa en la Alameda. Sin embargo, hasta ahora, y a pesar de todas las investigaciones elaboradas, no se ha desarrollado ampliamente un estudio sobre qué significó la magnitud de la obra del paseo y su inserción en un espacio periférico de Santiago, a cuatro cuadras de la plaza fundacional y el momento clave independentista en que se elabora como proyecto. En efecto, la figura de Bernardo O’Higgins, asumiendo como Director Supremo entre 1817 a 1823, aparece en un momento clave del inicio de la consolidación del país como República, con un objetivo de afianzamiento nacional. De este modo, O’Higgins y su obra del paseo cobra importancia ya que transforma un espacio de escala territorial, en uno más urbano que ya había tenido, al menos, siete proyectos de intervención previos al conocido Croquis de La Cañada (1818), entre 1606 y 1813. Esto último es interesante de destacar ya que permite comprender que La Cañada siempre había cumplido un rol, unos más adecuados que otros, en el límite sur de Santiago: camino de tránsito para el ganado, de comunicación, un punto donde se producía la transición de la ciudad de Santiago hacia lo rural, un botadero de desechos y un paseo. En este contexto, fue indispensable entender primero cómo las alamedas se concibieron como espacio urbano y social en las ciudades de América y Europa y segundo, analizar los casos internacionales, principalmente europeos, donde se dieron las primeras alamedas, lo que permitió entender en América y en Chile la implementación de paseos arborizados que, en alguna medida, tendría influencia en lo sucedido en el caso chileno. En este sentido las figuras de Bernardo O’Higgins y del fraile franciscano José Javier Guzmán adquieren relevancia en la construcción intelectual, el dibujo y materialización del proyecto de apropiación, saneamiento y embellecimiento de La Cañada. El fraile con su experiencia en la iglesia y convento franciscano de Mendoza y de Santiago de Chile y O’Higgins, probablemente, a través de sus viajes a Lima y a Cádiz. Por tanto, darle un programa definido y su implementación implicó una transformación constante hasta 1875, durante la intendencia de Benjamín Vicuña Mackenna, año en el cual perdió parte de su identidad original y, principalmente, su concepción de paseo urbano con cambios constantes de su arborización, elemento fundamental de la configuración inicial que Vicuña Mackenna a pesar de varios inconvenientes trató de mantener. La tesis sostiene que el paseo de la Alameda, como pieza urbana, permite visibilizar su importancia en la construcción de la capital de Chile y la inserción de un nuevo modelo urbano en Santiago. Ello trajo consigo la implementación concreta de un programa definido. Era un espacio que buscaba la civilidad, la representación política y social, la higiene y el embellecimiento de Santiago, en la periferia. De acuerdo con lo anterior el marco teórico se organiza en tres nudos temáticos: jardín, paseo urbano y alamedas; espacio público y geografía histórica. Además, en términos metodológicos se basa en cuatro líneas de trabajo principales: revisión de fuentes bibliográficas e iconográficas; reconstrucción morfológica y de representación y trabajo de campo. Y, el proceso metodológico para llevar a cabo la interpretación y reconstrucción del Croquis de La Cañada (1818).
- ItemAraucanía, formas y dispositivos del territorio colonizado : la Carta General de Colonización de la Provincia de Cautín, 1916 : Chile(2021) Barría Catalán, Tirza; Rosas Vera, José; Pontificia Universidad Católica de Chile. Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios UrbanosEn la segunda parte del siglo XIX, el Estado chileno inició una progresiva campaña de colonización en las tierras de la Arauco, las cuales durante tres siglos (s. XVI al XIX), constituyeron un espacio de frontera entre dos zonas: al norte del río Biobío y, al sur del río Toltén. Para lograr este cometido, el Ejército de Operaciones, primero desplazó y luego anuló la frontera. De manera paralela se fortalecieron instituciones, se crearon mecanismos e implementaron dispositivos para el asentamiento de colonos y la instalación de infraestructuras que colaboraron en la rentabilización del suelo a través del traslado de la producción y explotación de recursos naturales disponibles en la zona. En consecuencia, el Estado se hizo presente con su aparato burocrático para llevar a cabo la construcción de un nuevo territorio. La colonización implicó la distribución de tierras, para lo cual se levantaron una serie de mapas en los cuales se representan las formas y mecanismos de ocupación. Considerando que, para la segunda década del siglo XX, estos planos y croquis no conformaban una visión total de la envergadura de la colonización, se requirió contar con una cartografía capaz de exponer el registro completo de la labor que se venía desarrollando desde 1880, lo cual le permitía a los ministerios y departamentos del Estado, tener claridad con respecto a las tierras entregas y las que aún eran fiscales. Para ello se confeccionaron las llamadas Cartas Catastrales, siendo la primera la Carta general de colonización de la provincia de Cautín (en adelante carta de Cautín), a escala 1:100.000, publicada en 1916 y elaborada por Nicanor Boloña, al alero de la Inspección General de Colonización e Inmigración, fuente primaria y objeto de estudio de esta tesis. La carta no sólo reproduce una realidad topográfica, sino que también la interpreta. En este sentido y como menciona Harley (2007), su manejo como fuente histórica requiere de una aproximación critica para identificar la intención por la cual fue creada. Metodológicamente se aborda esta cartografía no sólo como un conjunto, sino también como una composición de diversas territorialidades. En este sentido los análisis del redibujo en capas de la carta de Cautín proporciona dos tipos de lectura sobre la organización y distribución territorial: una, es la visión unitaria que muestra el territorio como sistema coherente y homogéneo a escala provincial y la segunda, es la conformación de distintas formas de implantación, fragmentos sujetos a los factores naturales y a los mecanismos previstos por ley. La carta como instrumento, reafirma la ocupación territorial iniciada con la fundación de poblados para pasar al poblamiento a escala regional. Asimismo, da cuenta de la comprensión del espacio físico que permitió la instalación de las infraestructuras públicas, las cuales influirían en las dinámicas productivas entre la costa, el centro y la cordillera.
- ItemCiudades y sociedades urbanas en transformación: competitividad, reestructuración urbana y cohesión social en Bogotá, Lima y Santiago en las últimas décadas(2012) Fuentes Arce, Luis; Mattos, Carlos A. de; Pontificia Universidad Católica de Chile. Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos
- Item¿Construyendo comunidad de barrio? : mixtura y cohesión social en los proyectos de integración social en Chile(2019) Vergara Erices, Luis Alejandro; Sabatini D., Francisco; Pontificia Universidad Católica de Chile. Escuela de ArquitecturaLa mixtura social, como estrategia para combatir la segregación socioresidencial, ha comenzado a tomarse la agenda urbana latinoamericana. Chile ha sido el primer país en este continente en institucionalizar a nivel nacional una política habitacional con tales fines. Esto lo ha hecho a través de los llamados Proyectos de Integración social que tienen entre sus objetivos promover la cohesión social a través de la proximidad de familias de diferente condición socioeconómica. Para conseguir esto, el tradicional enfoque de apoyo a personas que ha seguido Chile durante las últimas cuatro décadas, ha comenzado a permitir e incentivar la mezcla de subsidios habitacionales dirigidos a familias de diferentes niveles de ingreso en un mismo vecindario. Aunque con un comienzo dubitativo, los Proyectos de Integración social se han convertido en un pilar estructural de la acción del Ministerio de Vivienda. Sin embargo, sus condiciones de construcción parecen estar promoviendo una mixtura social restringida, como así mismo una localización más bien periférica en entornos débilmente dotados de espacios para el encuentro. Entendiendo que la proximidad no genera mecánicamente cohesión social, esta tesis busca entender la manera en que la mixtura social y las características del vecindario y del entorno en el cual se localizan los Proyectos de Integración social impactan en la cohesión social de barrio. Para avanzar en este propósito, se emplearon como casos de estudio dos barrios localizados en la periferia sur de Santiago: San Alberto de Casas Viejas y Juvencio Valle.Teóricamente la tesis avanza en dos direcciones. Primero, ofrece una aproximación dialéctica al estudio de la cohesión social de barrio. Para ello, se define este fenómeno a partir de dos dimensiones constituyentes —sociabilidad y sentido de pertenencia— cuyas relaciones pueden manifestarse de maneras paradójicas. Aquella condición otorga flexibilidad al análisis de este concepto y colabora en la superación de aproximaciones más románticas de la cohesión social. Segundo, se avanza en una comprensión dialéctica respecto a la relación entre diversidad socioeconómica y construcción de comunidades de barrio. Se cuestionan aquellas aproximaciones y teorías que, por un lado, rechazan la posibilidad de que la mixtura de clases derive en cohesión social y construya comunidades, como también, por otro lado, se critica a aquellas que apoyan ciegamente este tipo de medidas. Como alternativa, se rescatan algunas teorías influenciadas por un enfoque bourdeano que explican lo que ocurre con la cohesión social en estos contextos de manera más contradictoria, pero sin apoyar o negar per se la posibilidad de que en contextos de diversidad socioeconómica la comunidad de barrio emerja. Basado en una metodología mixta de enfoque preferentemente cualitativo, los principales hallazgos de esta investigación son tres. El primero es que la diversidad socioeconómica que promueven los proyectos de integración social, como así mismo la composición social de los entornos en los que se insertan, limitan las posibilidades de producir sociabilidades mixtas, pudiendo ello en el mediano y largo plazo condicionar las posibilidades de desarrollo del llamado “efecto barrio”. Segundo, que el esporádico contacto entre residentes no es una consecuencia de las diversidad socioeconómica o el clasismo, sino que es más bien una condición propia de lo que los residentes llaman “buen vecino”: una persona que aunque dispuesta a colaborar, no se entromete en la vida de los demás. Eso si, lo anterior no niega la existencia de conflictos. Al respecto, se analizan algunos conflictos aspiracionales que mezclan dimensiones cotidianas, morales y de clase y que delinean ciertas distinciones internas al interior de los barrios, pero que no ponen en riesgo la estabilidad de la comunidad. Y tercero, que en un contexto donde el grueso de la población se define como clase media, la estética y las condiciones físicas y sociales del vecindario y su entorno son fundamentales desde el punto de vista cultural, dado que ayudan a consolidar la identidad de clase de la población. En estas circunstancias, la localización de los Proyectos de Integración social es de suma importancia en la temporalidad con las que se manifiesta el sentido de pertenencia al barrio. Los resultados revelan algunos problemas con los que opera actualmente la política de vivienda que promueve la mixtura social en Chile, como así mismo, permiten argumentar a favor de un cambio en el enfoque sobre el cual esta funciona, la que debe pasar desde el apoyo a personas —sobre el cual está actualmente soportada— a un apoyo más activo a los lugares, especialmente con el fin de promover el sentido de pertenencia.La mixtura social, como estrategia para combatir la segregación socioresidencial, ha comenzado a tomarse la agenda urbana latinoamericana. Chile ha sido el primer país en este continente en institucionalizar a nivel nacional una política habitacional con tales fines. Esto lo ha hecho a través de los llamados Proyectos de Integración social que tienen entre sus objetivos promover la cohesión social a través de la proximidad de familias de diferente condición socioeconómica. Para conseguir esto, el tradicional enfoque de apoyo a personas que ha seguido Chile durante las últimas cuatro décadas, ha comenzado a permitir e incentivar la mezcla de subsidios habitacionales dirigidos a familias de diferentes niveles de ingreso en un mismo vecindario. Aunque con un comienzo dubitativo, los Proyectos de Integración social se han convertido en un pilar estructural de la acción del Ministerio de Vivienda. Sin embargo, sus condiciones de construcción parecen estar promoviendo una mixtura social restringida, como así mismo una localización más bien periférica en entornos débilmente dotados de espacios para el encuentro. Entendiendo que la proximidad no genera mecánicamente cohesión social, esta tesis busca entender la manera en que la mixtura social y las características del vecindario y del entorno en el cual se localizan los Proyectos de Integración social impactan en la cohesión social de barrio. Para avanzar en este propósito, se emplearon como casos de estudio dos barrios localizados en la periferia sur de Santiago: San Alberto de Casas Viejas y Juvencio Valle.Teóricamente la tesis avanza en dos direcciones. Primero, ofrece una aproximación dialéctica al estudio de la cohesión social de barrio. Para ello, se define este fenómeno a partir de dos dimensiones constituyentes —sociabilidad y sentido de pertenencia— cuyas relaciones pueden manifestarse de maneras paradójicas. Aquella condición otorga flexibilidad al análisis de este concepto y colabora en la superación de aproximaciones más románticas de la cohesión social. Segundo, se avanza en una comprensión dialéctica respecto a la relación entre diversidad socioeconómica y construcción de comunidades de barrio. Se cuestionan aquellas aproximaciones y teorías que, por un lado, rechazan la posibilidad de que la mixtura de clases derive en cohesión social y construya comunidades, como también, por otro lado, se critica a aquellas que apoyan ciegamente este tipo de medidas. Como alternativa, se rescatan algunas teorías influenciadas por un enfoque bourdeano que explican lo que ocurre con la cohesión social en estos contextos de manera más contradictoria, pero sin apoyar o negar per se la posibilidad de que en contextos de diversidad socioeconómica la comunidad de barrio emerja. Basado en una metodología mixta de enfoque preferentemente cualitativo, los principales hallazgos de esta investigación son tres. El primero es que la diversidad socioeconómica que promueven los proyectos de integración social, como así mismo la composición social de los entornos en los que se insertan, limitan las posibilidades de producir sociabilidades mixtas, pudiendo ello en el mediano y largo plazo condicionar las posibilidades de desarrollo del llamado “efecto barrio”. Segundo, que el esporádico contacto entre residentes no es una consecuencia de las diversidad socioeconómica o el clasismo, sino que es más bien una condición propia de lo que los residentes llaman “buen vecino”: una persona que aunque dispuesta a colaborar, no se entromete en la vida de los demás. Eso si, lo anterior no niega la existencia de conflictos. Al respecto, se analizan algunos conflictos aspiracionales que mezclan dimensiones cotidianas, morales y de clase y que delinean ciertas distinciones internas al interior de los barrios, pero que no ponen en riesgo la estabilidad de la comunidad. Y tercero, que en un contexto donde el grueso de la población se define como clase media, la estética y las condiciones físicas y sociales del vecindario y su entorno son fundamentales desde el punto de vista cultural, dado que ayudan a consolidar la identidad de clase de la población. En estas circunstancias, la localización de los Proyectos de Integración social es de suma importancia en la temporalidad con las que se manifiesta el sentido de pertenencia al barrio. Los resultados revelan algunos problemas con los que opera actualmente la política de vivienda que promueve la mixtura social en Chile, como así mismo, permiten argumentar a favor de un cambio en el enfoque sobre el cual esta funciona, la que debe pasar desde el apoyo a personas —sobre el cual está actualmente soportada— a un apoyo más activo a los lugares, especialmente con el fin de promover el sentido de pertenencia.La mixtura social, como estrategia para combatir la segregación socioresidencial, ha comenzado a tomarse la agenda urbana latinoamericana. Chile ha sido el primer país en este continente en institucionalizar a nivel nacional una política habitacional con tales fines. Esto lo ha hecho a través de los llamados Proyectos de Integración social que tienen entre sus objetivos promover la cohesión social a través de la proximidad de familias de diferente condición socioeconómica. Para conseguir esto, el tradicional enfoque de apoyo a personas que ha seguido Chile durante las últimas cuatro décadas, ha comenzado a permitir e incentivar la mezcla de subsidios habitacionales dirigidos a familias de diferentes niveles de ingreso en un mismo vecindario. Aunque con un comienzo dubitativo, los Proyectos de Integración social se han convertido en un pilar estructural de la acción del Ministerio de Vivienda. Sin embargo, sus condiciones de construcción parecen estar promoviendo una mixtura social restringida, como así mismo una localización más bien periférica en entornos débilmente dotados de espacios para el encuentro. Entendiendo que la proximidad no genera mecánicamente cohesión social, esta tesis busca entender la manera en que la mixtura social y las características del vecindario y del entorno en el cual se localizan los Proyectos de Integración social impactan en la cohesión social de barrio. Para avanzar en este propósito, se emplearon como casos de estudio dos barrios localizados en la periferia sur de Santiago: San Alberto de Casas Viejas y Juvencio Valle.Teóricamente la tesis avanza en dos direcciones. Primero, ofrece una aproximación dialéctica al estudio de la cohesión social de barrio. Para ello, se define este fenómeno a partir de dos dimensiones constituyentes —sociabilidad y sentido de pertenencia— cuyas relaciones pueden manifestarse de maneras paradójicas. Aquella condición otorga flexibilidad al análisis de este concepto y colabora en la superación de aproximaciones más románticas de la cohesión social. Segundo, se avanza en una comprensión dialéctica respecto a la relación entre diversidad socioeconómica y construcción de comunidades de barrio. Se cuestionan aquellas aproximaciones y teorías que, por un lado, rechazan la posibilidad de que la mixtura de clases derive en cohesión social y construya comunidades, como también, por otro lado, se critica a aquellas que apoyan ciegamente este tipo de medidas. Como alternativa, se rescatan algunas teorías influenciadas por un enfoque bourdeano que explican lo que ocurre con la cohesión social en estos contextos de manera más contradictoria, pero sin apoyar o negar per se la posibilidad de que en contextos de diversidad socioeconómica la comunidad de barrio emerja. Basado en una metodología mixta de enfoque preferentemente cualitativo, los principales hallazgos de esta investigación son tres. El primero es que la diversidad socioeconómica que promueven los proyectos de integración social, como así mismo la composición social de los entornos en los que se insertan, limitan las posibilidades de producir sociabilidades mixtas, pudiendo ello en el mediano y largo plazo condicionar las posibilidades de desarrollo del llamado “efecto barrio”. Segundo, que el esporádico contacto entre residentes no es una consecuencia de las diversidad socioeconómica o el clasismo, sino que es más bien una condición propia de lo que los residentes llaman “buen vecino”: una persona que aunque dispuesta a colaborar, no se entromete en la vida de los demás. Eso si, lo anterior no niega la existencia de conflictos. Al respecto, se analizan algunos conflictos aspiracionales que mezclan dimensiones cotidianas, morales y de clase y que delinean ciertas distinciones internas al interior de los barrios, pero que no ponen en riesgo la estabilidad de la comunidad. Y tercero, que en un contexto donde el grueso de la población se define como clase media, la estética y las condiciones físicas y sociales del vecindario y su entorno son fundamentales desde el punto de vista cultural, dado que ayudan a consolidar la identidad de clase de la población. En estas circunstancias, la localización de los Proyectos de Integración social es de suma importancia en la temporalidad con las que se manifiesta el sentido de pertenencia al barrio. Los resultados revelan algunos problemas con los que opera actualmente la política de vivienda que promueve la mixtura social en Chile, como así mismo, permiten argumentar a favor de un cambio en el enfoque sobre el cual esta funciona, la que debe pasar desde el apoyo a personas —sobre el cual está actualmente soportada— a un apoyo más activo a los lugares, especialmente con el fin de promover el sentido de pertenencia.La mixtura social, como estrategia para combatir la segregación socioresidencial, ha comenzado a tomarse la agenda urbana latinoamericana. Chile ha sido el primer país en este continente en institucionalizar a nivel nacional una política habitacional con tales fines. Esto lo ha hecho a través de los llamados Proyectos de Integración social que tienen entre sus objetivos promover la cohesión social a través de la proximidad de familias de diferente condición socioeconómica. Para conseguir esto, el tradicional enfoque de apoyo a personas que ha seguido Chile durante las últimas cuatro décadas, ha comenzado a permitir e incentivar la mezcla de subsidios habitacionales dirigidos a familias de diferentes niveles de ingreso en un mismo vecindario. Aunque con un comienzo dubitativo, los Proyectos de Integración social se han convertido en un pilar estructural de la acción del Ministerio de Vivienda. Sin embargo, sus condiciones de construcción parecen estar promoviendo una mixtura social restringida, como así mismo una localización más bien periférica en entornos débilmente dotados de espacios para el encuentro. Entendiendo que la proximidad no genera mecánicamente cohesión social, esta tesis busca entender la manera en que la mixtura social y las características del vecindario y del entorno en el cual se localizan los Proyectos de Integración social impactan en la cohesión social de barrio. Para avanzar en este propósito, se emplearon como casos de estudio dos barrios localizados en la periferia sur de Santiago: San Alberto de Casas Viejas y Juvencio Valle.Teóricamente la tesis avanza en dos direcciones. Primero, ofrece una aproximación dialéctica al estudio de la cohesión social de barrio. Para ello, se define este fenómeno a partir de dos dimensiones constituyentes —sociabilidad y sentido de pertenencia— cuyas relaciones pueden manifestarse de maneras paradójicas. Aquella condición otorga flexibilidad al análisis de este concepto y colabora en la superación de aproximaciones más románticas de la cohesión social. Segundo, se avanza en una comprensión dialéctica respecto a la relación entre diversidad socioeconómica y construcción de comunidades de barrio. Se cuestionan aquellas aproximaciones y teorías que, por un lado, rechazan la posibilidad de que la mixtura de clases derive en cohesión social y construya comunidades, como también, por otro lado, se critica a aquellas que apoyan ciegamente este tipo de medidas. Como alternativa, se rescatan algunas teorías influenciadas por un enfoque bourdeano que explican lo que ocurre con la cohesión social en estos contextos de manera más contradictoria, pero sin apoyar o negar per se la posibilidad de que en contextos de diversidad socioeconómica la comunidad de barrio emerja. Basado en una metodología mixta de enfoque preferentemente cualitativo, los principales hallazgos de esta investigación son tres. El primero es que la diversidad socioeconómica que promueven los proyectos de integración social, como así mismo la composición social de los entornos en los que se insertan, limitan las posibilidades de producir sociabilidades mixtas, pudiendo ello en el mediano y largo plazo condicionar las posibilidades de desarrollo del llamado “efecto barrio”. Segundo, que el esporádico contacto entre residentes no es una consecuencia de las diversidad socioeconómica o el clasismo, sino que es más bien una condición propia de lo que los residentes llaman “buen vecino”: una persona que aunque dispuesta a colaborar, no se entromete en la vida de los demás. Eso si, lo anterior no niega la existencia de conflictos. Al respecto, se analizan algunos conflictos aspiracionales que mezclan dimensiones cotidianas, morales y de clase y que delinean ciertas distinciones internas al interior de los barrios, pero que no ponen en riesgo la estabilidad de la comunidad. Y tercero, que en un contexto donde el grueso de la población se define como clase media, la estética y las condiciones físicas y sociales del vecindario y su entorno son fundamentales desde el punto de vista cultural, dado que ayudan a consolidar la identidad de clase de la población. En estas circunstancias, la localización de los Proyectos de Integración social es de suma importancia en la temporalidad con las que se manifiesta el sentido de pertenencia al barrio. Los resultados revelan algunos problemas con los que opera actualmente la política de vivienda que promueve la mixtura social en Chile, como así mismo, permiten argumentar a favor de un cambio en el enfoque sobre el cual esta funciona, la que debe pasar desde el apoyo a personas —sobre el cual está actualmente soportada— a un apoyo más activo a los lugares, especialmente con el fin de promover el sentido de pertenencia.
- ItemLa dicotomía de los procesos de descentralización administrativa y de planificación urbano-regional en Chile : efectos sobre la planificación y gestión subnacional(2018) Marshall Manríquez, Catalina; Orellana Ossandón, Arturo; Pontificia Universidad Católica de Chile. Escuela de Arquitectura
- ItemEspacio transitorio : producción, prácticas y representaciones del espacio público político en Santiago de Chile 1983-2008(2009) Opazo Ortiz, Daniel; Salcedo Hansen, Rodrigo; Pontificia Universidad Católica de Chile. Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios UrbanosEsta investigación pretende analizar diferentes condiciones de producción del espacio público político en el contexto de la modernidad y sus crisis. La hipótesis principal es que en etapas recientes de la modernidad y particularmente en las condiciones contemporáneas de la ciudad y lo político, se advierte un desplazamiento en la concepción del espacio público político, desde una idea de espacio trascendental –una forma de imaginación y experiencia de la ciudad y lo político basada en teleologías y conceptos tales como la idea de progreso, ejemplificada en sus extremos por los modelos del Antiguo Régimen y el pensamiento utópico- a una condición históricamente más reciente en la forma de producción de la ciudad y lo político, que en el contexto de esta tesis se definirá como espacio sin silueta. Este desplazamiento se puede advertir no sólo en diversos programas y formas de asociación política, sino también en la visión de la ciudad como un sistema en redes antes que un espacio delimitado, una infraestructura para el flujo (de personas, capital y mercancías) antes que un artefacto diseñado para una actividad social. La tesis aborda el término modernidad como una categoría que excede con largueza el publicitado cisma de décadas anteriores entre modernismo y postmodernismo. Así entendida, la modernidad involucra no sólo una posición estática o filosófica, sino mas bien una forma particular de concepción y experiencia del tiempo y el espacio (el quiebre de la noción temporal, del tiempo circular al tiempo lineal; la invención de la perspectiva y la creación de nuevos sistemas para medir un mundo expandido) y una serie de cambios en la organización social, cuyo inicio se puede datar en la sustitución en Europa del poder del castillo por el poder de la ciudad, la superación del feudalismo por el capitalismo.
- ItemLa expansión urbana en Chacabuco : hacia la redefinición de un nuevo territorio, 1980-2010(2017) Naranjo Ramírez, Gloria del Carmen; Hecht Marchant, Romy Stephanie; Pontificia Universidad Católica de Chile. Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios UrbanosEsta investigación describe, analiza y evalúa las transformaciones entre 1980 y 2010 del territorio de la periferia norte de la ciudad de Santiago, en la Provincia de Chacabuco en la Región Metropolitana, como resultado del proceso de expansión de la ciudad. La tesis plantea que dicho crecimiento determinó la constitución como un nuevo territorio, de espacios rurales urbanizados que en esta tesis es reconocido como Ciudad Infiltrada. La hipótesis de investigación afirma que la Ciudad Infiltrada es la respuesta territorial a la presión de los grupos económicos y políticos que dan origen a leyes que permiten su constitución, pues producen transformaciones en el espacio rural a través de las parcelas de agrado y condominios cerrados en el campo. En gran medida estas transformaciones serían producto del Decreto Ley Nº 3.516 de 1980 sobre subdivisión de predios rústicos que, bajo la figura de las parcelas de agrado -entendidas como una oferta inmobiliaria dirigida a grupos acomodados de la ciudad que les permite ampliar sus residencias con los bienestares de la urbe y las bondades del campo- contribuirían a la expansión urbana y a la consecuente transformación de los espacios rurales. Por otra parte, la modificación efectuada a un Instrumento de Ordenamiento Territorial1, en concreto al Plan Regulador Metropolitano de Santiago, da lugar a dos formas de urbanización en espacios rurales: las Zonas de Desarrollo Urbano Condicionado y Áreas de Desarrollo Urbano Prioritario, que en conjunto han resultado en un territorio de carácter híbrido morfológico y funcional, que no es estrictamente urbano ni estrictamente rural, que tiene una forma y apariencia de ambos espacios y que funciona de una manera diferente al de los espacios urbanos y rurales, producto de la instalación de nuevos elementos urbanos sobre los preexistentes, rurales. La preocupación de los investigadores en expansión urbana durante los últimos treinta años se ha centrado poco en averiguar acerca de las formas que dicha expansión asume en la ciudad actual, cómo y por qué las ciudades crecen como lo hacen y las características del nuevo territorio generado. Consecuentemente, esta tesis constituye una historia del territorio de Chacabuco en un período de treinta años, cuyo enfoque permite hacer un acercamiento para establecer el origen y la relevancia de los elementos componentes del territorio, para contribuir a su planificación futura. Esto es especialmente válido en áreas urbanas con un crecimiento acelerado, como lo es el área de estudio.
- ItemLa figuración de un jardín público: Urbanismo y agricultura en la construcción del Santiago moderno (1838-1875)(2017) Montealegre, Pía; Pérez Oyarzún, Fernando; Pontificia Universidad Católica de Chile. Escuela de ArquitecturaEn el contexto del período geológico actual llamado Antropoceno por los especialistas, en el que la huella del hombre deja daños irreversibles en los ecosistemas y las especies, el arte debe generar, según mi punto de vista, reflexiones desde la ética, activando su función política y relacional, para generar empatía y conocimiento. Mi proyecto se centra en indagar en las relaciones de opresión, matanza, ausencia y apropiación de animales endémicos, en manos del hombre. Encarnadas en la figura del armadillo como representante de todas las especies amenazadas en Chile y Argentina (mis países de residencia y nacimiento). Las estrategias de la repetición, el registro del proceso, la huella y la intervención corporal, dan sustento a mi obra visual. Investigo formas y materialidades para crear obra a través de módulos que se repiten, en referencia a la morfología del caparazón del animal como símbolo disparador de la opresión, resaltando la mecanización del hacer y la reiteración. Las morfologías en plano son matrices de grabado que crean gofrados (relieves), refiriendo a la huella y a la ausencia. Estos módulos se convierten luego en volúmenes vacíos en representación de los seres ausentes. La relación objeto/cuerpo, animal/hombre, en intervenciones corporales, evidencian la apropiación del ser humano sobre las especies animales y la cosificación de las mismas. La última etapa del proyecto (y tal vez la más elocuente) consiste en la incorporación de materialidades vivas a la obra, una simbiosis entre levaduras y bacterias que actúan como soporte de grabados. Estos materiales tienen un tiempo de crecimiento lento, el que fue necesario observar y respetar para poder producir la obra. Esta dificultad se transformó en un potente disparador de reflexiones personales, con respecto a la búsqueda del ser humano de dominar los tiempos de la naturaleza.
- ItemFotoetnografía: emergencia, uso silencioso y tres irrupciones en la tradición estadounidense(2014) Hermansen Ulibarri, Pablo Ignacio; Salcedo Hansen, Rodrigo; Pontificia Universidad Católica de Chile. Escuela de ArquitecturaEl presente ensayo toma la idea que plantea Allan Sekula en The Traffic in Photographs (1981) de que la fotografía es un campo de juego a la vez que el juego mismo entre dos fuerzas en disputa. El enfrentamiento de las fuerzas culturales que impulsaron su origen, desarrollo y marcaron su carácter. A saber, la ciencia burguesa y el arte burgués, constituye su propia historia e impone condiciones para la producción de fotografías. Esta idea lleva a emprender una revisión sintética de la relación fotografía-conocimiento, ya que presenta a la fotografía no como una disciplina o tecnología estática y definible de una vez y para siempre, sino como un proceso, es decir como una realidad dinámica y cambiante que interactúa con su contexto para definir sus maneras de operar y explicarse y que, al mismo tiempo, lleva innato el conflicto que le da movimiento, es decir el de arte y ciencia, entendidas como formas de conocer e interpretar el mundo. Muestra como el conflicto que tensiona este juego no solo se hace presente como una fuerza unívoca que, explícita e implícitamente, dirige el ejercicio fotográfico y el consumo de imágenes, sino que aparece en múltiples dimensiones, tanto en la misma invención de la cámara fotográfica,objeto híbrido, nacido de un affaire entre la experimentación científica y los instrumentos destinados a la práctica del arte, como en sus diversas aplicaciones y formas de uso. Para esto se describe brevemente los antecedentes de la cámara fotográfica, para luego presentar y comentar en orden cronológico textos y situaciones. Se finaliza a través de una interpretación de la fotografía desde la teoría crítica y orientada al cambio social.
- ItemGlobalización, vulnerabilidad y riesgo en la nueva configuración socio-territorial del trabajo en el Área Metropolitana de Santiago(2010) Link, Felipe; Mattos, Carlos A. de; Pontificia Universidad Católica de Chile. Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos
- ItemPaisaje, poder y transformaciones territoriales en Araucanía, 1846-1992: una ecología política histórica(2019) Escalona Ulloa, Miguel; Barton, Jonathan R.; Pontificia Universidad Católica de Chile. Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios UrbanosEl estudio del paisaje ha sido foco de interés para muchas investigaciones. Diversas disciplinas han desarrollado enfoques y metodologías para su análisis y comprensión; interés que se sustenta en considerar al ser humano, contenido en el paisaje. Esta investigación plantea un marco de análisis para comprender la construcción del paisaje desde la perspectiva del poder, el cual surge por la hegemonía cultural que imponen los grupos dominantes mediante diversos mecanismos, instituciones, costumbres y valores que influyen en la forma de entender el mundo y su devenir. El objetivo general de esta investigación es analizar las transformaciones ocurridas en Wallmapu/Araucanía durante el periodo 1846-1992, desde la perspectiva del paisaje de poder y la ecología política histórica. Ambos enfoques permiten reconocer la supremacía o preponderancia de algunos paisajes por sobre otros y, su influencia en las transformaciones que han ocurrido sobre este espacio regional. Para identificar los actores y factores, que han intervenido en el paisaje, se seleccionaron fuentes históricas de tipo documentales, mapas y fotografías sobre las cuales se aplicó una metodología mixta que consideró el análisis del discurso acompañado de métodos interpretativos; teniendo en consideración dos perspectivas teóricas: el interpretativismo y la teoría crítica. La trayectoria del paisaje regional permite reconocer la influencia de tres actores; el Estado, los empresarios y el pueblo mapuche, cuyas interacciones y relaciones de poder contribuyeron al surgimiento de dos tipos de paisajes de poder. El primero corresponde al «Granero de Chile», que se extiende desde mediados del siglo XIX hasta los primeros años del siglo XX. En este periodo, los discursos y dispositivos desplegados por el Estado y los Empresarios se sustentaron en instalar el ‘progreso’ en este espacio regional. Situación que justificó el control territorial de la antigua frontera a través de leyes, fuertes militares, ciudades, llegada de colonos, construcción del ferrocarril. Estas acciones dieron origen al conflicto histórico entre el Estado y pueblo mapuche. Los procesos de cambio y continuidad permitieron que surgiera un segundo paisaje de poder, el «Oro Verde», asociado a la actividad forestal. El cual en términos temporales surge casi al mismo tiempo que el Granero, sin embargo, logra su consolidación a partir de la segunda década del siglo XX. Sobre las grandes selvas se llevó a cabo una explotación indiscriminada, que fue justificada mediante discursos y dispositivos que promovían el tan anhelado ‘desarrollo’. Las Leyes y decretos, sumado a la creación de instituciones (CORFO) y la influencia de organismos internacionales (FAO, CEPAL) favorecieron el crecimiento de la industria forestal. Durante gran parte de este siglo se allanó el camino para la llegada de grandes conglomerados, quienes bajo la dictadura y a partir del Decreto 701, se apoderaron del patrimonio forestal que hasta ese momento estaba en manos del Estado e iniciaron un ‘boom’ forestal sin precedentes.
- ItemEl saneamiento y destrucción de la “ciudad moderna” : el cierre de un ciclo de modernización urbana en Valparaíso (1870-1920)(2018) Páez González, Pablo Felipe; Ibarra Alonso, Macarena; Pontificia Universidad Católica de Chile. Escuela de ArquitecturaA partir de la catástrofe del 16 de agosto de 1906, la investigación se centra en la destrucción de la ciudad de Valparaíso, planteando que esa situación no debe ser entendida necesariamente en una relación de causa y efecto con el terremoto. En este sentido, se argumenta que la destrucción de la ciudad no sólo fue el resultado del movimiento telúrico, sino la consecuencia de la voluntad transformadora de la élite porteña, que intentó utilizar la catástrofe para dar cierre a un ciclo de modernización urbana. La investigación busca demostrar este supuesto a partir del análisis de los objetivos perseguidos por los agentes contemporáneos en el proceso de reconstrucción: el saneamiento de la ciudad y la materialización de un ideal de “ciudad moderna”, que descansaba en el anhelo de disfrutar de mejores condiciones de higiene, comodidad y belleza del espacio público, los que no sólo se examinan en el contexto inmediato de 1906, sino en relación a un periodo más amplio que se extiende desde la década de 1870 hasta 1920. Durante este tiempo la modernización estuvo marcada por el conflicto entre las distintas zonas por las que se extendía la ciudad: los cerros, el plan y el malecón. El conflicto se definió fundamentalmente por el problema de la evacuación de las aguas lluvias y residuales, que en su descenso por la ciudad forzaban la conexión de tres zonas que presentaban un adelanto edilicio independiente y opuesto entre ellas.
- Item¿Sustentabilidad en el desierto? : minería, ciudades y actores : planificación en la Región de Antofagasta(2012) Piga Giles, José Antonio; Barton, Jonathan R.; Pontificia Universidad Católica de Chile. Escuela de Arquitectura
- ItemTan lejos, tan cerca : elección residencial, de localización y modos de vida urbanos en sectores de clase media de la Región Metropolitana de Santiago, Chile(2010) Alvarez Rojas, Ana María; Forray, Rosanna; Bourdon, Jérôme, 1957-; Pontificia Universidad Católica de Chile. Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos; Université de Paris-Est (Francia)
- ItemLa urbanización obrera en Santiago Sur, 1905-1925 : de arrabal decimonónico a periferia proletaria(2014) Vila Muga, Waldo; Almandoz, Arturo; Pontificia Universidad Católica de Chile. Escuela de Arquitectura
- ItemWariatun, espacialidades mapuche en la metrópoli neoliberal : caso : desplazamiento mapuche al Área Metropolitana de Santiago 1975-2016(2019) Fontana Flores, Mauro Camilo; Orellana Ossandón, Arturo; Pontificia Universidad Católica de Chile. Escuela de ArquitecturaA partir del nuevo siglo asistimos a la visibilización de un número creciente y diverso de espacios producidos por población mapuche asentada en el Área Metropolitana de Santiago, muchos de los cuales son presentados por las instituciones públicas como parte de los logros alcanzados por las nuevas políticas de reconocimiento indígena implementadas a partir de la última década del S.XX. Mediante éstas, por primera vez en la historia republicana, se reconoce la presencia de una población indígena urbana, que es cuantificada y convertida en objeto de subsidio. Esta nueva realidad normativa, contraviene una visión histórica instalada por el propio Estado y la mayoría de la academia, durante casi todo el siglo XX, respecto de la condición eminentemente rural que tendría la población mapuche, habitando en áreas reduccionales del sur del país. Sin embargo, su presencia en Santiago no es nueva, ni los espacios que producen responden sólo a la lógica de la nueva oferta subsidiaria del Estado. Su presencia aquí atraviesa todo el siglo pasado, producto del desplazamiento masivo desarrollado por este pueblo en respuesta a la pauperización dramática de sus condiciones de vida, tras la invasión militar y la reducción territorial que emprende el Estado de Chile entre 1881 y 1933 sobre wallmapu, el otrora territorio autónomo mapuche. De acuerdo con este proceso, resulta más preciso comprender a este segmento de población en clave de diáspora, según los términos planteados por autores como Marimán (1997) o Antileo (2012). O en clave de desplazadas y desplazados según la propuesta de esta investigación. La nueva visibilización metropolitana que se hace de la población mapuche hacia finales del milenio, se inserta en el contexto de la consolidación de profundas transformaciones territoriales propiciadas por el Estado de Chile desde 1975 en adelante, que instalan un nuevo régimen de acumulación flexible de capitales globales, en base a la liberalización y especulación del mercado de suelo, que transforma la fisonomía no sólo de las grandes áreas urbanas, sino también de las áreas rurales en que habita este pueblo. Mientras Santiago se convierte en el principal polo de concentración e internacionalización de capitales del país (De Matos, 2006), las áreas rurales donde habitan las comunidades reduccionales mapuche son el escenario para la expansión e intensificación de actividades extractivistas a gran escala, en función de una nueva demanda global de recursos naturales como la actividad forestal, pesquera y energética, que marcan el inicio de una nueva etapa histórica de desposesión para este pueblo (Bengoa, 2014; Pinchinao, 2015; Correa, 2006; Campos, 2008). Frente a ese nuevo escenario la población mapuche agudizará su desplazamiento histórico hacia la capital del país y se producirá una rearticulación territorial de los sujetos bajo nuevas formas liberales de propiedad individual de la tierra. Pero también surgirán nuevas formas de agenciamiento, tanto en áreas rurales como urbanas, basadas en la revitalización de sus propios conocimientos, prácticas y objetos, mediante los cuales buscarán rearticular sus posibilidades colectivas en el espacio como familias, comunidades y pueblo. Más allá de la condición rural o urbana que se les imputa y con las que se vuelve a fragmentar y reducir espacialmente, una vez más en su historia, su reconocimiento formal como sujetos-otros al interior de un territorio nacional. Hoy ambos sometidos a nuevos mecanismos de gobernanza neoliberal del espacio. La presente investigación doctoral trabaja con el concepto de espacialidad desarrollado por Massey (2005), según el cual define el espacio como esfera de la interrelación, de la existencia en multiplicidad, por tanto, de la posibilidad política. En respuesta a aquello que identifica como recomposiciones hegemónicas del espacio derivadas del relato occidental. Bajo un enfoque inductivo y cualitativo, esta investigación profundiza en la comprensión de diferentes espacialidades (un taller de mapundungun, un conjunto habitacional, una ruka y una marcha) producidas por desplazados y desplazadas mapuche que se asientan y organizan en la principal metrópoli del país tras las transformaciones neoliberales del Estado. Se interroga: ¿Cómo son estas espacialidades que produce hoy la población mapuche en el Área Metropolitana de Santiago? ¿Cuál es su relación con las transformaciones en los modos de producción y las formas de reconocimiento sobre los sujetos indígenas que propicia el Estado de Chile tras sus ajustes neoliberales? ¿Cuál es su relación con la interpretación que otorgan las y los desplazados sobre su propio devenir como pueblo a través del espacio? La tesis principal que se plantea es que estas espacialidades, configurarían ámbitos de domino parcial bajo el espacio hegemónico, que logran ser desarrollados por las y los desplazados mapuche, mediante un activo proceso de negociación, política y cultural, respecto de los límites materiales e inmateriales que configuran su condición de pueblo. Estas espacialidades darían forma a nuevas relaciones de frontera entre la sociedad mapuche y el Estado chileno que se estarían desplazando al interior de la dinámica metropolitana, tensionadas, por un lado, por nuevas formas de reconocimiento indígena y nuevos modos de producción territorial propiciados por el Estado; como, por otro lado, por nuevos modos colectivos de articulación y significación del espacio que desarrolla la población mapuche, a partir de la revitalización de un repertorio propio de conocimientos, prácticas y objetos que despliegan bajo las condiciones cotidianas de vida que llevan en la metrópoli. Bajo un enfoque crítico y decolonial, se buscó insertar esta investigación en un ámbito de discusión más amplio, respecto de la comprensión de la construcción contemporánea de la alteridad indígena, bajo la nueva hegemonía de un Estado-nación, de corte neoliberal. En particular, buscó problematizar la relación entre las transformaciones territoriales propiciadas bajo las dinámicas del posfordismo; y los, continuos y crecientes, procesos de rearticulación hacia áreas metropolitanas, que han debido desarrollar los pueblos indígenas de América Latina durante las últimas décadas. La relevancia de esta investigación es que dentro del contexto actual, más allá de los discursos sobre la globalización y los particularismos del caso del pueblo mapuche, al Estado-nación le sigue cabiendo la potestad hegemónica de definir cuáles son los sujetos otros en el espacio; cuáles son los mecanismos de control sobre sus desplazamientos y emplazamientos; y cuáles son las formas de vida óptimas definidas para éstos, de acuerdo con los paradigmas de desarrollo que se adoptan en cada época. Potestad que se aplica sobre pueblos históricos que anteceden a su constitución y que, sin embargo, continúan siendo representados en el espacio, solo en función del proyecto de colonización territorial dominante por el cual velan los vigentes Estados-nación.