Lecho, borde y margen : rascasuelos Costanera Sur : rascasuelos como intento de conquista de la extensión horizontal

Loading...
Thumbnail Image
Date
2019
Journal Title
Journal ISSN
Volume Title
Publisher
Abstract
El creciente desarrollo de las ciudades en la última mitad del siglo XX ha hecho que los sistemas de transporte se conviertan en uno de los principales actores a la hora de darles forma y definir sus patrones de crecimiento. Su tratamiento, mayormente monofuncional, ha resultado ser problemático para algunos elementos urbanos como la vegetación, topografía, cursos de agua, soporte infraestructural, e incluso para los mismos sistemas viales. Los ríos y las urbanizaciones han estado vinculados de manera permanente en sus inicios; muchas ciudades son eventos propios de los ríos. La linealidad que estos ofrecen los ha convertido en las principales víctimas de la infraestructura de transporte, logrando que la planificación de las ciudades priorice las grandes infraestructuras en vez de los hitos geográficos naturales. El alcance de estos fenómenos ha dado lugar a nuevas tendencias de tratamiento urbano de los ríos frente a la infraestructura vial para una convivencia de ambos. Santiago y su principal curso hídrico, el río Mapocho, dejan en evidencia esta tensión entre lo natural y lo artificial. El desarrollo de la ciudad y de su infraestructura de transporte se han encargado de eliminar en su mayoría los vínculos entre el Mapocho y sus bordes, haciendo que este se presente como un accidente en la ciudad. De manera específica, en Vitacura, el trazado de la futura Costanera Sur amenaza con completar una canalización vial en los bordes del río en uno de los puntos críticos en donde la estricta vialidad ha generado condiciones extremas. Teniendo en cuenta los problemas relacionados a las barreras urbanas, conectividad e integración, la investigación trabaja sobre las potencialidades funcionales y paisajísticas que tiene el caso de la Costanera Sur entre el puente Lo Curro y futuro puente Padre Hurtado. Se propone el Rascasuelos como intento de conquista de la extensión horizontal; una única pieza lineal y continua que, con atraviesos, subidas y bajadas, de origen a un nuevo espacio público que permita el goce de la naturalidad del Mapocho y de la cancha de golf del club Sport Francés. Lo proyectado dota al río de nuevos bordes mediante la prolongación de sus márgenes, espacios públicos activos y la Costanera Sur como resultante de la extensión del borde del río. De esa manera, la exploración aborda el inexistente vínculo entre Vitacura, el Mapocho y sus márgenes, a través de considerar la Costanera Sur una infraestructura plurifuncional.El creciente desarrollo de las ciudades en la última mitad del siglo XX ha hecho que los sistemas de transporte se conviertan en uno de los principales actores a la hora de darles forma y definir sus patrones de crecimiento. Su tratamiento, mayormente monofuncional, ha resultado ser problemático para algunos elementos urbanos como la vegetación, topografía, cursos de agua, soporte infraestructural, e incluso para los mismos sistemas viales. Los ríos y las urbanizaciones han estado vinculados de manera permanente en sus inicios; muchas ciudades son eventos propios de los ríos. La linealidad que estos ofrecen los ha convertido en las principales víctimas de la infraestructura de transporte, logrando que la planificación de las ciudades priorice las grandes infraestructuras en vez de los hitos geográficos naturales. El alcance de estos fenómenos ha dado lugar a nuevas tendencias de tratamiento urbano de los ríos frente a la infraestructura vial para una convivencia de ambos. Santiago y su principal curso hídrico, el río Mapocho, dejan en evidencia esta tensión entre lo natural y lo artificial. El desarrollo de la ciudad y de su infraestructura de transporte se han encargado de eliminar en su mayoría los vínculos entre el Mapocho y sus bordes, haciendo que este se presente como un accidente en la ciudad. De manera específica, en Vitacura, el trazado de la futura Costanera Sur amenaza con completar una canalización vial en los bordes del río en uno de los puntos críticos en donde la estricta vialidad ha generado condiciones extremas. Teniendo en cuenta los problemas relacionados a las barreras urbanas, conectividad e integración, la investigación trabaja sobre las potencialidades funcionales y paisajísticas que tiene el caso de la Costanera Sur entre el puente Lo Curro y futuro puente Padre Hurtado. Se propone el Rascasuelos como intento de conquista de la extensión horizontal; una única pieza lineal y continua que, con atraviesos, subidas y bajadas, de origen a un nuevo espacio público que permita el goce de la naturalidad del Mapocho y de la cancha de golf del club Sport Francés. Lo proyectado dota al río de nuevos bordes mediante la prolongación de sus márgenes, espacios públicos activos y la Costanera Sur como resultante de la extensión del borde del río. De esa manera, la exploración aborda el inexistente vínculo entre Vitacura, el Mapocho y sus márgenes, a través de considerar la Costanera Sur una infraestructura plurifuncional.El creciente desarrollo de las ciudades en la última mitad del siglo XX ha hecho que los sistemas de transporte se conviertan en uno de los principales actores a la hora de darles forma y definir sus patrones de crecimiento. Su tratamiento, mayormente monofuncional, ha resultado ser problemático para algunos elementos urbanos como la vegetación, topografía, cursos de agua, soporte infraestructural, e incluso para los mismos sistemas viales. Los ríos y las urbanizaciones han estado vinculados de manera permanente en sus inicios; muchas ciudades son eventos propios de los ríos. La linealidad que estos ofrecen los ha convertido en las principales víctimas de la infraestructura de transporte, logrando que la planificación de las ciudades priorice las grandes infraestructuras en vez de los hitos geográficos naturales. El alcance de estos fenómenos ha dado lugar a nuevas tendencias de tratamiento urbano de los ríos frente a la infraestructura vial para una convivencia de ambos. Santiago y su principal curso hídrico, el río Mapocho, dejan en evidencia esta tensión entre lo natural y lo artificial. El desarrollo de la ciudad y de su infraestructura de transporte se han encargado de eliminar en su mayoría los vínculos entre el Mapocho y sus bordes, haciendo que este se presente como un accidente en la ciudad. De manera específica, en Vitacura, el trazado de la futura Costanera Sur amenaza con completar una canalización vial en los bordes del río en uno de los puntos críticos en donde la estricta vialidad ha generado condiciones extremas. Teniendo en cuenta los problemas relacionados a las barreras urbanas, conectividad e integración, la investigación trabaja sobre las potencialidades funcionales y paisajísticas que tiene el caso de la Costanera Sur entre el puente Lo Curro y futuro puente Padre Hurtado. Se propone el Rascasuelos como intento de conquista de la extensión horizontal; una única pieza lineal y continua que, con atraviesos, subidas y bajadas, de origen a un nuevo espacio público que permita el goce de la naturalidad del Mapocho y de la cancha de golf del club Sport Francés. Lo proyectado dota al río de nuevos bordes mediante la prolongación de sus márgenes, espacios públicos activos y la Costanera Sur como resultante de la extensión del borde del río. De esa manera, la exploración aborda el inexistente vínculo entre Vitacura, el Mapocho y sus márgenes, a través de considerar la Costanera Sur una infraestructura plurifuncional.El creciente desarrollo de las ciudades en la última mitad del siglo XX ha hecho que los sistemas de transporte se conviertan en uno de los principales actores a la hora de darles forma y definir sus patrones de crecimiento. Su tratamiento, mayormente monofuncional, ha resultado ser problemático para algunos elementos urbanos como la vegetación, topografía, cursos de agua, soporte infraestructural, e incluso para los mismos sistemas viales. Los ríos y las urbanizaciones han estado vinculados de manera permanente en sus inicios; muchas ciudades son eventos propios de los ríos. La linealidad que estos ofrecen los ha convertido en las principales víctimas de la infraestructura de transporte, logrando que la planificación de las ciudades priorice las grandes infraestructuras en vez de los hitos geográficos naturales. El alcance de estos fenómenos ha dado lugar a nuevas tendencias de tratamiento urbano de los ríos frente a la infraestructura vial para una convivencia de ambos. Santiago y su principal curso hídrico, el río Mapocho, dejan en evidencia esta tensión entre lo natural y lo artificial. El desarrollo de la ciudad y de su infraestructura de transporte se han encargado de eliminar en su mayoría los vínculos entre el Mapocho y sus bordes, haciendo que este se presente como un accidente en la ciudad. De manera específica, en Vitacura, el trazado de la futura Costanera Sur amenaza con completar una canalización vial en los bordes del río en uno de los puntos críticos en donde la estricta vialidad ha generado condiciones extremas. Teniendo en cuenta los problemas relacionados a las barreras urbanas, conectividad e integración, la investigación trabaja sobre las potencialidades funcionales y paisajísticas que tiene el caso de la Costanera Sur entre el puente Lo Curro y futuro puente Padre Hurtado. Se propone el Rascasuelos como intento de conquista de la extensión horizontal; una única pieza lineal y continua que, con atraviesos, subidas y bajadas, de origen a un nuevo espacio público que permita el goce de la naturalidad del Mapocho y de la cancha de golf del club Sport Francés. Lo proyectado dota al río de nuevos bordes mediante la prolongación de sus márgenes, espacios públicos activos y la Costanera Sur como resultante de la extensión del borde del río. De esa manera, la exploración aborda el inexistente vínculo entre Vitacura, el Mapocho y sus márgenes, a través de considerar la Costanera Sur una infraestructura plurifuncional.El creciente desarrollo de las ciudades en la última mitad del siglo XX ha hecho que los sistemas de transporte se conviertan en uno de los principales actores a la hora de darles forma y definir sus patrones de crecimiento. Su tratamiento, mayormente monofuncional, ha resultado ser problemático para algunos elementos urbanos como la vegetación, topografía, cursos de agua, soporte infraestructural, e incluso para los mismos sistemas viales. Los ríos y las urbanizaciones han estado vinculados de manera permanente en sus inicios; muchas ciudades son eventos propios de los ríos. La linealidad que estos ofrecen los ha convertido en las principales víctimas de la infraestructura de transporte, logrando que la planificación de las ciudades priorice las grandes infraestructuras en vez de los hitos geográficos naturales. El alcance de estos fenómenos ha dado lugar a nuevas tendencias de tratamiento urbano de los ríos frente a la infraestructura vial para una convivencia de ambos. Santiago y su principal curso hídrico, el río Mapocho, dejan en evidencia esta tensión entre lo natural y lo artificial. El desarrollo de la ciudad y de su infraestructura de transporte se han encargado de eliminar en su mayoría los vínculos entre el Mapocho y sus bordes, haciendo que este se presente como un accidente en la ciudad. De manera específica, en Vitacura, el trazado de la futura Costanera Sur amenaza con completar una canalización vial en los bordes del río en uno de los puntos críticos en donde la estricta vialidad ha generado condiciones extremas. Teniendo en cuenta los problemas relacionados a las barreras urbanas, conectividad e integración, la investigación trabaja sobre las potencialidades funcionales y paisajísticas que tiene el caso de la Costanera Sur entre el puente Lo Curro y futuro puente Padre Hurtado. Se propone el Rascasuelos como intento de conquista de la extensión horizontal; una única pieza lineal y continua que, con atraviesos, subidas y bajadas, de origen a un nuevo espacio público que permita el goce de la naturalidad del Mapocho y de la cancha de golf del club Sport Francés. Lo proyectado dota al río de nuevos bordes mediante la prolongación de sus márgenes, espacios públicos activos y la Costanera Sur como resultante de la extensión del borde del río. De esa manera, la exploración aborda el inexistente vínculo entre Vitacura, el Mapocho y sus márgenes, a través de considerar la Costanera Sur una infraestructura plurifuncional.El creciente desarrollo de las ciudades en la última mitad del siglo XX ha hecho que los sistemas de transporte se conviertan en uno de los principales actores a la hora de darles forma y definir sus patrones de crecimiento. Su tratamiento, mayormente monofuncional, ha resultado ser problemático para algunos elementos urbanos como la vegetación, topografía, cursos de agua, soporte infraestructural, e incluso para los mismos sistemas viales. Los ríos y las urbanizaciones han estado vinculados de manera permanente en sus inicios; muchas ciudades son eventos propios de los ríos. La linealidad que estos ofrecen los ha convertido en las principales víctimas de la infraestructura de transporte, logrando que la planificación de las ciudades priorice las grandes infraestructuras en vez de los hitos geográficos naturales. El alcance de estos fenómenos ha dado lugar a nuevas tendencias de tratamiento urbano de los ríos frente a la infraestructura vial para una convivencia de ambos. Santiago y su principal curso hídrico, el río Mapocho, dejan en evidencia esta tensión entre lo natural y lo artificial. El desarrollo de la ciudad y de su infraestructura de transporte se han encargado de eliminar en su mayoría los vínculos entre el Mapocho y sus bordes, haciendo que este se presente como un accidente en la ciudad. De manera específica, en Vitacura, el trazado de la futura Costanera Sur amenaza con completar una canalización vial en los bordes del río en uno de los puntos críticos en donde la estricta vialidad ha generado condiciones extremas. Teniendo en cuenta los problemas relacionados a las barreras urbanas, conectividad e integración, la investigación trabaja sobre las potencialidades funcionales y paisajísticas que tiene el caso de la Costanera Sur entre el puente Lo Curro y futuro puente Padre Hurtado. Se propone el Rascasuelos como intento de conquista de la extensión horizontal; una única pieza lineal y continua que, con atraviesos, subidas y bajadas, de origen a un nuevo espacio público que permita el goce de la naturalidad del Mapocho y de la cancha de golf del club Sport Francés. Lo proyectado dota al río de nuevos bordes mediante la prolongación de sus márgenes, espacios públicos activos y la Costanera Sur como resultante de la extensión del borde del río. De esa manera, la exploración aborda el inexistente vínculo entre Vitacura, el Mapocho y sus márgenes, a través de considerar la Costanera Sur una infraestructura plurifuncional.
Description
Tesis (Magíster en Arquitectura)--Pontificia Universidad Católica de Chile, 2019
Keywords
Citation