Máquinas de intercambio : clases medias y post-consumo, del ciudadano credit-card a la sociedad de los procesos plurales.

Loading...
Thumbnail Image
Date
2019
Journal Title
Journal ISSN
Volume Title
Publisher
Abstract
Consumir es el imperativo de la sociedad contemporánea. Consumir nos identifica, nos permite ser aceptados y ser dispositivos que interactúan en un dato sistema. Los deseos, las emociones y las nuevas necesidades representan las matices de la frenética y apasionada relación Consumir para Vivir. En la sociedad contemporánea todo es consumo y todo -ahora más que nunca- se convierte en algo extraordinariamente necesario e imprescindible. Adentro el pattern suburbano generalizado de viviendas que reiteradamente aparecen, las casas se convierten en los objetos de consumo de una sociedad que vive y se alimenta a través una economía de las deudas. Una economía liderada por los bancos y las instituciones no financieras del consumo. En los suburbios de clase media, en la ciudad de Santiago, se muestra claramente una precisa atención a una construcción de viviendas finalizada únicamente a lucros de carácter privados. Una incesante formalización urbana que encarna la dimensión permanente de la propiedad privada y del individualismo más ciego y aislado. Las casas son ahora bordes tan conceptuales como por supuesto físicos de lo que se puede definir una prisión domestica. La vivienda se convierte en el lugar de una incesante acumulación de cosas, su superficie -siempre más reducida por las trayectorias del mercado inmobiliario- alberga todo un escenario heterogéneo de elementos. Los objetos de consumo incorporados en esa se convierten en los nuevos y siempre actualizados materiales de ‘construcción’ de un vivir mas difuso, globalizado y estereotipado. La tesis investiga las relaciones, los hábitos de consumo y los espacios arquitectónicos de los actores principales, de los omnívoros consumidores/deudores de cosas, relevando las estrategias económicas y las formalizaciones que ordenan y definen el sistema.Consumir es el imperativo de la sociedad contemporánea. Consumir nos identifica, nos permite ser aceptados y ser dispositivos que interactúan en un dato sistema. Los deseos, las emociones y las nuevas necesidades representan las matices de la frenética y apasionada relación Consumir para Vivir. En la sociedad contemporánea todo es consumo y todo -ahora más que nunca- se convierte en algo extraordinariamente necesario e imprescindible. Adentro el pattern suburbano generalizado de viviendas que reiteradamente aparecen, las casas se convierten en los objetos de consumo de una sociedad que vive y se alimenta a través una economía de las deudas. Una economía liderada por los bancos y las instituciones no financieras del consumo. En los suburbios de clase media, en la ciudad de Santiago, se muestra claramente una precisa atención a una construcción de viviendas finalizada únicamente a lucros de carácter privados. Una incesante formalización urbana que encarna la dimensión permanente de la propiedad privada y del individualismo más ciego y aislado. Las casas son ahora bordes tan conceptuales como por supuesto físicos de lo que se puede definir una prisión domestica. La vivienda se convierte en el lugar de una incesante acumulación de cosas, su superficie -siempre más reducida por las trayectorias del mercado inmobiliario- alberga todo un escenario heterogéneo de elementos. Los objetos de consumo incorporados en esa se convierten en los nuevos y siempre actualizados materiales de ‘construcción’ de un vivir mas difuso, globalizado y estereotipado. La tesis investiga las relaciones, los hábitos de consumo y los espacios arquitectónicos de los actores principales, de los omnívoros consumidores/deudores de cosas, relevando las estrategias económicas y las formalizaciones que ordenan y definen el sistema.Consumir es el imperativo de la sociedad contemporánea. Consumir nos identifica, nos permite ser aceptados y ser dispositivos que interactúan en un dato sistema. Los deseos, las emociones y las nuevas necesidades representan las matices de la frenética y apasionada relación Consumir para Vivir. En la sociedad contemporánea todo es consumo y todo -ahora más que nunca- se convierte en algo extraordinariamente necesario e imprescindible. Adentro el pattern suburbano generalizado de viviendas que reiteradamente aparecen, las casas se convierten en los objetos de consumo de una sociedad que vive y se alimenta a través una economía de las deudas. Una economía liderada por los bancos y las instituciones no financieras del consumo. En los suburbios de clase media, en la ciudad de Santiago, se muestra claramente una precisa atención a una construcción de viviendas finalizada únicamente a lucros de carácter privados. Una incesante formalización urbana que encarna la dimensión permanente de la propiedad privada y del individualismo más ciego y aislado. Las casas son ahora bordes tan conceptuales como por supuesto físicos de lo que se puede definir una prisión domestica. La vivienda se convierte en el lugar de una incesante acumulación de cosas, su superficie -siempre más reducida por las trayectorias del mercado inmobiliario- alberga todo un escenario heterogéneo de elementos. Los objetos de consumo incorporados en esa se convierten en los nuevos y siempre actualizados materiales de ‘construcción’ de un vivir mas difuso, globalizado y estereotipado. La tesis investiga las relaciones, los hábitos de consumo y los espacios arquitectónicos de los actores principales, de los omnívoros consumidores/deudores de cosas, relevando las estrategias económicas y las formalizaciones que ordenan y definen el sistema.
Description
Tesis (Arquitecto y Magíster en Arquitectura)--Pontificia Universidad Católica de Chile, 2019
Keywords
Citation