Generación de recursos audiovisuales para formación de habilidades clínicas en supervisores de agentes visitadores domiciliarios en el marco del Proyecto ViDA N. ID16I10278

Abstract
La Visita Domiciliaria (VD) es una herramienta de intervención familiar poderosa que entrega servicios de salud en el domicilio (Ministerio de Salud Chileno, 2008). Una modalidad involucra un equipo de salud con los padres o cuidadores primarios de los niños, siendo su principal objetivo mejorar las condiciones ambientales y relacionales para favorecer el desarrollo integral de la infancia (Ridgard, 2017). El Agente Visitador (AV) tiene un rol de suma importancia, demostrándose que el éxito de una VD incluye la capacidad del AV para fomentar el involucramiento de las familias (Roggman et al. 2001). Pese a los beneficios probados de esta modalidad de intervención, pocas investigaciones han dado cuenta de los mecanismos internos que predicen el éxito de la VD, evidenciando gran desconocimiento de lo que realmente sucede en ellas (Roggman et al. 2001). Sin embargo, lo que sí se sabe de esta “caja negra”, es que la supervisión de los AV es un factor determinante de la efectividad de la VD, cuyo impacto influye positivamente en el involucramiento de las familias (McGuigan et al. 2003). El “proceso paralelo”, concepto proveniente de la psicología clínica, propone que aquello que sucede en la dinámica relacional entre supervisor y terapeuta, modela la relación entre terapeuta y paciente (Searles, 1955). Bajo la misma lógica, aquello que suceda entre el supervisor y el AV, será replicado posteriormente en la relación entre el AV y los cuidadores, mejorando así la relación de estos con los niños. Este Trabajo de Grado presenta un material audiovisual que ilustra un modelo de supervisión basado en la revisión teórica y empírica, que se enmarca en una investigación cualitativa, multidisciplinaria y poco convencional. Su objetivo es protocolizar la supervisión y proponer las habilidades clínicas necesarias para que los supervisores involucren a los AV y estos, a su vez, a las familias (Roggman et al. 2001). El involucramiento del AV mejorará con un espacio de supervisión que provea contención, comprensión y compromiso con su trabajo, generando un mayor sentido de misión. Es por esto, que el modelo de supervisión se denomina “3C”: Contener, Comprender, Comprometer.
Description
Tesis (Magíster en Psicología Clínica)--Pontificia Universidad Católica de Chile, 2018
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